Por: Juan Carlos Igartua
En los años 60's fue muy común que los mejores equipos del mundo visitaran nuestro país Los famosos Pentagonales y Hexagonales sirvieron de marco, tanto en México como en Guadalajara, para que se presentara la Selección Rusa, El Partizan de Yugoslavia, el Spartak de Hungria, el Vasco de Gama, El Botafogo y el Santos de Brasil entre muchos otros.
Los entonces Ex-electricistas de Necaxa siempre se caracterizaron por ser quienes daban la cara por el Fútbol Mexicano y en el año de 1965 no fue la excepción, el Milan, Subcampeon italiano, visito nuestro país y se enfrento a las Chivas Rayadas de Guadalajara, a los Cremas del América y al Necaxa, derrotando 5 goles por 4 a las Chivas, 4 goles por 2 al América y empatando a cero goles con Necaxa.
El Milan era un trabuco que traía entre sus filas, ni mas ni menos que ha Amarildo, centro delantero de la Selección de Brasil, quien fuera la gran revelación de la Copa del Mundo Chile 1962, en donde el equipo brasileño se corono Campeón del Mundo venciendo al equipo de Checoslovaquia.
Ahora nos introducimos a EL TÚNEL DEL TIEMPO, para revivir una nota publicada el 12 de julio de 1965 sobre la visita del Milan a nuestro país, toda una obra literaria nacida de la pluma de Don Fernando Marcos que si usted la analiza con cuidado vera que sigue aplicando en nuestros días
MILAN: Los Aristócratas del Calcio!
No cabe duda que el Milan -o Milano, como le dicen en su bella Italia- es un gran equipo.
Para nuestro gusto, uno de los mejores del mundo. Y, sin duda alguna, mejor que el Santos que nos visito últimamente y que sin Pelé, no es el Santos...
Claro que el Milan también les faltaban algunos de sus hombres clave, entre ellos Rivera, el niño prodigio del fútbol italiano.
Pero en tanto que el Milan es un conjunto de hombres que juegan para un club, el Santos es un club que juega para Pelé.
Faltando “el brujo”, el Santos deja de serlo, para convertirse, si acaso, en un equipo de “beatos” a punto de canonización; pero no llega a Santos.
Desde luego, el Santos que vino a México por vez primera nos gusto mas que el actual Milan. Aquello era una maravillosa máquina de bordar fútbol
El Milan es un estupendo conjunto para fabricar -viene de una ciudad industrial- victorias en serie.
Ustedes dirán que el Milan, siendo todo lo que decimos, no fue capaz de imponerse al Internazionale del hablantín Helenio Herrera. Pero esto no es culpa de los jugadores milaneses sino de su dirección, que le queda bastante chica a un equipo tan grande.
Por supuesto que al hablar de dirección no solo queremos referirnos al sueco Liendholm, su entrenador, sino a toda su directiva.
Algunos de sus consejeros cobran sumas que se acercan a los diez mil dolares mensuales – que ya es cobrar- por no dar golpe.
Evidentemente una suma así obliga a ocuparse de muchas cosas para conservarla. Y eso deja poco tiempo para ocuparse del fútbol
El Milan, con 7 puntos de ventaja sobre el Inter -como se llama familiarmente al Internazionale- acabo dejándose comer el mandado por Helenio Herrera, que si es un director, y la ultima fecha del torneo dejo que el titulo se escurriera de sus manos, como se le escurre la vergüenza a ciertos tipos, sin sentirlo casi.
Los jugadores nos dijeron que las derrotas llegaron “cuando el entrenador se quiso adornar y empezó a hacer cambios en la alineación, solo para que la directiva atribuyera al técnico los éxitos conseguidos hasta ese momento”.
Tal vez haya sido algo de esto; pero nosotros tenemos la impresión de que al faltar la dirección adecuada y el control de una directiva inteligente y enérgica, los jugadores empezaron a hacer lo que les dio la gana y el equipo a perder.
Nos pareció notar cierta anarquía en el plantel. No fue esto evidente porque, al fin y al cabo, jugadores de tanta reputación y experiencia, saben guardar las formas; pero, en el fondo, cada uno jalaba para si mismo y eso, en cualquier caso, engendra la anarquía en la cancha y la derrota final.
Milan, sin embargo, cuenta con tan excelentes jugadores, que el equipo siguió adelante, por pura inercia de calidad.
Entre estos hombres merece destacarse Fortunato, un formidable hombre-equipo, que lo mismo pasa que tira, centra que corre, enlaza que ataca, sirve balones o anota...
Mencionamos el caso de Fortunato -que no es el mas afamado de sus jugadores- porque es un caso típico Los hombres del plantel italiano que acaba de visitarnos, juegan así como lo hace el nominalmente puntero izquierdo: por toda la cancha.
Hay hombres mas valiosos, mejor cotizados internacionalmente, como Amarildo -que sigue sin comprobar para nuestro modo de ver las cosas su reputación de grande del fútbol-, Altafini, el centro delantero anotador y brioso y Benitez, el magnifico peruano por quien pagan sumas enormes los directivos del Roma para obtener su pase.
Hemos mencionado a los extranjeros, sin importarnos que Altafini -brasileño de origen- sea considerado como un “oriundi”, es decir, como italiano nacido fuera de la península pero igualmente poseedor de los mismos derechos que los nativos del país de la música...y el “gioco dil calcio”.
Por Altafini se ofrecen 350 millones de liras y todo parece hacer suponer que saldrá del equipo, no solo por el interés que ha despertado en otros planteles, sino porque el propio Altafini ya esta hasta la coronilla del Milan.
Parece que al centro delantero milanes , los directivos y “tifosis” -o sea los partidarios del plantel- lo tratan en la misma forma que la directiva del Guadalajara esta tratando a sus divos: cada vez que se pierde, multa al calce y regañada al canto. Y el hombre ya se aburrió y quiere irse.
Aparentemente nos hemos ocupado solo de los atacantes; pero en realidad Gallardo, el extremo, venia solo a prueba y por ello poco hemos de decir, ya que la prueba no ha resultado todo lo satisfactoria que los dirigentes esperaban y tal vez deje también al club.
Por lo demás, el sistema de juego del Milan, no permite trazar ninguna linea divisoria entre atacantes y defensores, ya que todos, en la ocasión adecuada, atacan o defienden, según convenga.
Si, también el portero ataca. Balzarini, un gran arquero, una vez que ha entrado en posesión de la pelota, empieza a pensar como atacante y es el que inicia no pocos de los avances del Milan. Y, por su parte, cuando un delantero ve que su equipo ha perdido el control de la bola, empieza a actuar con criterio defensivo.
Esta teoría de los once al ataque y los once a la defensa, es absolutamente nueva para no pocos “expertos” del fútbol de México Y tienen razón: ¡ya era nueva hace diez años!
En realidad el sistema del Milan -lo mejor del equipo además de su plantel de estrellas -tiene un doble aspecto. Le llaman el “encadenamiento” y los suizos, hace muchos años, le pusieron como nombre el “cerrojo”.
Esto aunque sea novedad para otros “expertos”, también lo ha sido en los últimos quince años por lo menos.
En una de sus fases -cuando el equipo esta a la defensiva, es decir, cuando el contrario tiene el balón -se hace el famoso “encadenamiento”, con un marcaje personal a presión, y un defensa volante -el cerrojo suizo- cubriendo cualquier posible fuga y apoyando al compañero rebasado.
Con un sistema rudo de juego y un marcaje de grillete reforzado, resulta aparentemente difícil hacerles un gol. Pero en realidad, tal cosa no sucede, ya que la rigidez del marcaje personal en el cual cada hombre sigue a un contrario determinado, permite al entrenador del equipo contrario colocar a los jugadores del Milan en la zona que a el le convenga, con solo enviar a sus propios hombres al sitio en que desee se coloquen los que van a marcarlos.
Por eso las anotaciones suelen ser copiosas tomando en cuenta la solidez de roca de la defensa milanesa. Es el caso típico en que la movilidad y la astucia, se imponen con cierta frecuencia a la rigidez y la fortaleza.
Ahora bien, en cuanto el equipo se hace del balón, empieza lo que a nuestro juicio es el mayor merito del Milan. Todos los hombres -salvo tres de los que hablaremos después- inician un juego de torbellino, cambiándose de puestos constantemente y cubriendo prácticamente toda la cancha. Estos movimientos acaban por desconcertar al adversario si se dedica a la marcación personal; pero suele dar excelentes resultados realizar contra el Milan una defensa de zona, abandonando a su libertad la media cancha, para esperarlos en el sitio en que forzosamente han de llegar: el area del “Penalty”.
No hablaremos de la velocidad, la constancia y la eficacia del Milan, ni de su condición físico-atlética, porque estas características son comunes en los equipos europeos y deberán serlo también para los equipos mexicanos.
En resumen, el Milan en México, hizo lo que sabe hacer y gano porque es mejor equipo que los nuestros. Incluso mejor que el Necaxa, pese a que el equipo rojiblancco logro el empate .
Es un equipo espectacular, porque es un conjunto eminentemente profesional y juega para dar gusto al publico, cosa que frecuentemente olvidamos en México
Su visita, y sus exhibiciones, han servido para comprobar que nuestros equipos se superan en las confrontaciones de tipo internacional -cuando se juega en casa,especialmente- dejando la modorra para los juegos domésticos, de campeonato. Es decir, ha probado lo que realmente valen nuestros hombres y lo poco que les gusta darse a valer en los torneos normales.
Ya lo hemos visto: el Guadalajara, después de un excelente partido contra el Milan, perdió con Atlas y sufrió la goleada del medio sueldo.
El Necaxa logro empatar, vistiéndose de héroes, para caer, como el villano de la película, frente al Madero.
Asipues, lo mejor del Milan ha sido sin duda, la confirmaciónde que nuestros equipos juegan muy bien......¡cuando quieren!
Y el fundamento que al aficionado le dejan para exigir que nuestros futbolistas deben jugar bien....¡cuando quiera el publico, es decir, siempre!
DEPORTE Ilustrado
12 de Julio de 1965
NUMERO 83